Informe anual de la Casa Blanca destaca incumplimientos de Colombia, México y China, mientras la crisis por sobredosis alcanza cifras récord
WEl gobierno de Estados Unidos presentó este martes ante el Congreso su Determinación Presidencial Anual sobre Países Productores y de Tránsito de Drogas, un informe que identifica a 23 naciones como focos críticos del narcotráfico global. Entre ellas figuran Afganistán, Bolivia, Birmania (Myanmar), Colombia y Venezuela, señaladas por incumplir sistemáticamente sus compromisos internacionales en la lucha antidrogas durante los últimos 12 meses. Aunque la inclusión en la lista no implica necesariamente falta de cooperación, la administración estadounidense advirtió que cinco países enfrentan consecuencias por su papel en el tráfico ilícito, mientras otros, como México y China, reciben advertencias por acciones insuficientes.
Crisis del fentanilo: más de 200 muertes diarias en 2024
El documento dedica un apartado central a la emergencia nacional declarada por el fentanilo, droga sintética que en 2024 causó más de 200 muertes por sobredosis al día en EE.UU., convirtiéndose en la principal causa de muerte entre personas de 18 a 44 años. Pese a este escenario, la Casa Blanca destacó una primera reducción significativa en una década gracias al refuerzo fronterizo, aunque insistió en que la batalla está lejos de ganarse.
En este contexto, el gobierno estadounidense reconoció avances parciales en:
- México: Despliegue de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera norte, incautación de precursores químicos y extradición de 29 líderes de cárteles a EE.UU. Sin embargo, Washington exigió acciones más contundentes para desmantelar laboratorios clandestinos y cortar las finanzas ilícitas. «La colaboración con la presidenta Claudia Sheinbaum ha permitido avances, pero estos deben ser sostenidos e institucionalizados», señala el informe.
- Canadá: Creación de un «zar del fentanilo» para coordinar estrategias contra el tráfico de opioides.
- Colombia: Aunque el país fue descertificado por alcanzar récords históricos en cultivos de coca (737,000 hectáreas en 2024) y producción de cocaína bajo el gobierno de Gustavo Petro, la Casa Blanca dejó abierta la posibilidad de revertir la medida si Bogotá adopta políticas más agresivas de erradicación y cooperación judicial.
Advertencias a China y sanciones económicas
Estados Unidos endureció su postura contra China, a quien acusa de ser el principal proveedor global de precursores químicos para fabricar fentanilo, nitazenos y metanfetaminas. Como medida de presión, el gobierno de Donald Trump implementó:
- Un arancel adicional del 20% a importaciones chinas.
- La eliminación del beneficio de minimis (exención de impuestos para envíos de bajo valor), utilizado, según Washington, para ocultar sustancias ilícitas en comercio legal.
- Un llamado a Pekín para que procesen a los responsables del tráfico de químicos y refuercen controles.
«China sigue siendo un eslabón crítico en la cadena de suministro de drogas sintéticas. Sin acciones firmes, seguiremos aplicando herramientas unilaterales», advirtió el documento.
Venezuela y Bolivia: focos de tráfico con matices
- Venezuela fue calificada como uno de los mayores centros de tráfico de cocaína, con rutas que conectan con Europa y Centroamérica.
- Bolivia recibió un reconocimiento parcial por el aumento en incautaciones, pero se le instó a evitar convertirse en refugio de organizaciones criminales, especialmente tras la expansión de cultivos de coca en zonas fronterizas.
Estrategia dual: cooperación y sanciones
La Casa Blanca reafirmó su enfoque de combinar diplomacia con medidas unilaterales:
- Cooperación bilateral: Trabajo conjunto con México, Colombia y otros países para interceptar cargamentos y desarticular redes.
- Herramientas legales: Uso de sanciones económicas y facultades judiciales ampliadas (como la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas).
- Restricciones migratorias: Cancelación de visas para familiares y allegados de narcotraficantes.
- Presión a gobiernos: «Los países que no cumplan enfrentarán consecuencias severas», advirtió el informe, sin descartar nuevas descertificaciones en 2026.
Reacciones y perspectivas
El secretario de Estado, Marco Rubio, responsabilizó directamente al presidente colombiano Gustavo Petro por la descertificación: «Bajo su liderazgo, Colombia ha dejado de ser un aliado confiable. El aumento de cultivos de coca es inaceptable». Sin embargo, dejó claro que el país podría recuperar su estatus si adopta medidas correctivas.
En el caso de Afganistán, el informe alertó sobre su papel como mayor productor de opio y metanfetaminas, cuyos ingresos financian a grupos terroristas internacionales.
Conclusión: una guerra sin tregua
Con este informe, Estados Unidos reafirma su estrategia de presión máxima contra el narcotráfico, priorizando:
- El desmantelamiento de laboratorios en México y Colombia.
- El corte de suministros de precursores desde China.
- La cooperación condicionada con gobiernos que, como el de Petro o el de Sheinbaum, enfrentan desafíos internos para combatir a los cárteles.
«La seguridad de nuestros ciudadanos no es negociable», concluye el documento, que anticipa mayor vigilancia y acciones contundentes en los próximos meses.
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